Casal d'Estiu surgió de la necesidad de crear un espacio para aprender cosas que no tuvieran un fin concreto. Junto con Cris Noguer, lo que queríamos era ver cómo crear un lugar de deriva, dentro de un sitio pensado para producir. El nombre Casal d'Estiu alude a esos espacios de juego, experimentación y aprendizaje colectivo a los que quisiéramos seguir yendo, aunque ya seamos mayores. Por nuestros intereses personales, el contexto abarca materiales naturales y locales, la autoproducción, el territorio en el que nos movemos y conocemos, y la colaboración con personas amigas y conocidas.

Así con esta base de pensamiento, se nos empezaron a ocurrir personas que conocemos y de las que queremos aprender. Personas que trabajan con materiales locales, que han ido aprendiendo en gran medida por sus propios medios e intuición. Personas que trabajan con lo que tienen a su alrededor y que de una manera u otra se enraizan en este espacio que les ofrece el material de trabajo. Personas que han ido atrás indagando en conocimientos ancestrales, personas que miran hacia el futuro buscando nuevas técnicas. Todas personas que nos inspiran.

Los talleres

Por ello, hemos querido acercarnos a ellas, visitándolas en su espacio de trabajo y viéndolas trabajar. Les preguntamos sobre los materiales con los que trabajan y el territorio en el que se mueven. Y no dejan de sorprendernos los matices que cada una nos comparte.

El territorio como recurso

MARIA ROY - Ceramista

LARA CAMPOS - Material Design

JESSICA KATE DIAS - Research & Design

ONA TREPAT RUBIROLA - Escultora

TATIANA M. MELO - Construcción sostenible

JUAN PABLO RODRIGUEZ - Carpintero

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COLABORADORES